viernes, 17 de abril de 2015

¿Alguna idea?

De todos los tránsitos de la energía de un signo a otro, el que más me cuesta comprender es el de Piscis a Aries.
¿Alguna idea?

7 comentarios:

  1. Depende de que sea lo que te cuesta comprender. Para mí es el más claro, dónde la relación entre la reabsorción y la manifestación de la energía se muestra de una forma mas impersonal. En esencia, piscis y aries comparten el mismo océano de energía primordial, y los dos son profundamente impersonales. Ahora, si lo que te cuesta comprender es el mecanismo de ese cambio, que es lo que gatilla el cambio de absorción a manifestación, me temo que eso es un misterio para todos los tránsitos. Lo único que podemos experimentar son los patrones de los flujos energéticos: cardinal, fijo y mutable. O Brahma, Vishnu y Shiva, o...depende el lenguaje o la tradición que se elija. Pero el por qué ese oceáno de energía pasa de una forma inmanifiesta a manifiesta, no se sabe. Aunque lo experimentamos, constantemente. Esencialmente todo podria resumirse en esta oscilación: Piscis explode en Aries y Aries implode en Piscis. Los otros Signos son el camino de uno a otro. Comprender el cambio de Piscis a Aries seria como comprender el mecanismo del Big Bang. Yo no creo que pueda nunca comprenderse, solo intuirse mientras se experimenta.

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  2. Relativamente, un apunte podría ser este: Piscis representa el fin de un ciclo de energía y Aries el principio de otro. En Piscis se recapitulan energéticamente todos "los momentos" del proceso (signos), y de ahí que energética (y tambien psicológicamente) Piscis tenga siempre una impronta de todos. Una vez que se ha reabsorbido todo, parece como que la energía pide una nueva experimentación, en otro nivel, y crea la salida para un nuevo ciclo. Ese nuevo ciclo puede (y también puede que no) arrastrar consigo una impronta inconsciente del anterior (lo que los astrólogos miran en el signo que precede al ascendente, o que abre la XII casa). También parece (hacia eso apunta al menos la experiencia) que el potencial de energía en Piscis es tal que sólo puede salir de forma impersonal, brutal y explosiva en el próximo ciclo, hacia todas direcciones. La brutalidad y la impersonalidad del registro ariano es tal que no es posible ningún "recuerdo consciente" del ciclo anterior. Para recordar hace falta una consciencia, una separación, y en Aries no hay nada de eso (por cierto, tampoco hay consciencia en Piscis tal y como la concebimos, como algo que da cuenta de otro algo).
    En Aries no hay nada mas que energía. Ni siquiera un si mismo, porque la energía aun no ha podido apaciguarse hasta el extremo de poder dibujar un círculo en el que poder separar lo de dentro de lo de fuera, y empezar a crear una identidad (el mecanismo de Cáncer). Piscis y Aries son dos modos impersonales de la misma energía caótica y primordial. Sin embargo, Piscis es el fin de un ciclo y Aries el principio de otro. Sabemos que uno termina y otro empieza por puro consenso. En un sentido profundo, nadie podría decir donde empieza uno y termina otro. Establecemos el fin y el principio de los ciclos en Piscis y en Aries porque son los estadios mas impersonales desde el punto de vista de la identidad ilusoria del psiquismo humano, que ya sabemos, está atrapado, o fijado, en algún punto entre Cáncer y Leo. Todo esto a nivel arquetípico, si habláramos de la psicología la cosa se complejitiza bastante, porque la psique traza relaciones transversales entre todos los momentos de la energía, constantemente.

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  3. En lo que dices estoy mas o menos de acuerdo. Me refería a otra cosa. En Piscis la energía sin forma llega a una suerte de entropía. Mi pregunta es como esa energía difundida, difusa, alcanza la inmensa concentración necesaria para el big bang ariano.

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  4. Eso a lo que aludes equivale a una forma de percepción de lo "visible". Desde ese forma de percepción, la energía se dispersa indefinidamente...pero ¿Hacia donde? Si estás familiarizada con el modelo de universo toroide (seguimos con el desarrollo de esa forma de percepción de lo visible, que conste) la energía nunca se dispersa indefinidamente sino que vuelve a caer en un centro vacio del que vuelve a salir (transformada). La percepción de la entropia es siempre una percepción cautiva en un punto dado de referencia. Si quitas todo punto de referencia...deja de haber entropia. Hay reabsorción de toda forma en una suerte de vacío. Ahora, como es la energía en el modo vacío, que carajo hay en el centro de un agujero negro, no se sabe. Esencialmente, el momento de piscis es el momento en el que todo se precipita por ese agujero. No solo hau una concentración sino que además es una concentración infinita. Tan fuerte que se traga la luz, desde un lenguaje físico. La entropia es la percepción de lo visible de este proceso. La parte visible, las formas deshaciéndose. Pero se deshace la forma, no la energía. La energía aqui esta en su forma máxima de potencial, que parece ser el vacio. Haramein ha desmostrado que una porción equivalente a la dimensión de la medida de Plank (tanto la longitud de Plank como el tiempo de Plank) hay un potencial infinito de energía. ¿A que apunta esto? A algo muy sencillo. Sea lo que sea que se manifieste en Aries, o en el Big Bang, solo es una cantidad ridícula de la energía potencial que hay en todas partes. Es decir, lo que vemos, a traves del filtro de nuestra percepción (aqui va un pensamiento que tengo hace años) es solo el desarrollo de una posibilidad, que es posible precisamente a este filtro y que sucede solo en ese filtro y dentro de ese filtro. Sin filtro, las posibilidades vuelven al origen y todo es un mar de energia potencial. Eso es Piscis. Aries es, digamos, solo una de sus infinitas manifestaciones. Lo que se manifiesta es siempre finito. Lo infinito es lo inmanifestado. Porque lo infinito, sencillamente y por definición, no puede manifestarse. Lo que se manifiesta es un modo perceptivo, que va cambiando hasta que en Piscis vuelve al modo sin filtro. Al modo en crudo. Alli donde ninguna percepción es posible separada de otra, o donde todas son posibles, o donde esencialmente no hay ninguna, etc, etc...

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  5. También puede ayudarte este ejercicio. Pones tu conciencia en la respiración, y entras en contacto con ese centro en el que convergen la inspiración y la expiración. Verás que te es imposible situar espacialmente o temporalmente ese centro, pero que hay algo que crea esa eterna oscilación. El espacio que te permite un mayor contacto con ese centro es la apnea (tanto la inspiratoria como la expiratoria). En la apnea se puede percibir un centro invisible que reclama el aire para si. Desde la apnea expiratoria se percibe un punto de máxima excentricidad y en la inspiratoria de máxima concentración, pero el centro no es ninguno de esos puntos. De hecho cuando uno llega a un extremo el centro parece desplazarse al otro lado. Es algo invisible y muy sutil que causa esta oscilación. No podrías decir que ninguna de las apneas (ni la inspiratoria ni la expiratoria) sea este centro, pero se siente este centro en la forma de reclamo de un movimiento hacia otro movimiento. Ese centro, es el vacío respirando.

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  6. Tambien yo había pensado en el toroide.

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  7. Tambien yo había pensado en el toroide.

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