Me explico: Si cualquier carta de cualquiera de los ahora engastados en el tiempo (Saturno) es, en realidad, el retrato, o el modelo, del Universo en ese preciso momento, de ello se deduce necesariamente que toda carta posible estaba ya prefigurada, en su orden exacto, desde el mismo Big Bang (o primer Aries), ya que en ese estallido primordial se contiene el ordenado proceso de desarrollo de la manifestación desde entonces hasta este momento y cualquier futuro imaginable ( si es que esta forma de expresarlo tiene algún sentido).
Mi carta y tu carta y toda carta ( o, mejor dicho, la carta a la que pertenecemos) había de sobrevenir necesariamente como momento de proceso inevitable. Saturno, en realidad, contenido en Aries. Saturno y tú y yo y la entera manifestación del centro.
Vengo de leer precisamente este tema en la playa. Carutti lo llama exactamente el orden implicado o la co-determinación de todos los signos o momentos en cualquiera de cada uno, no solo en el Aries primordial. Pero va mas allá. De ahí presenta la matriz del Zodiaco como entidad viva con dos aspectos: uno en el que todo está implicado en todo y otro en el que se manifiesta de un modo secuencial, entendiendo que en cada secuencia o momento de la energía está implicados todos los momentos anteriores y posteriores a ella. Carutti no es solo un genio con una visión virginiana de la matriz astrológica, también es un místico. Está tocado por algo mas que una visión, por una vivencia de esa entidad que es el Zodiaco.
ResponderEliminarUn apunte a lo que mencionas al final. Cualquier carta existente o por existir está contenida en la matriz, en estado de latencia, esperando como potencial creativo a que se den las condiciones adecuadas. Esas condiciones no son solo el sistema de casa, son el diseño que podemos ver en la periferia expresando el paso de la latencia a la encarnación, de la potencia al acto.
Sí. Lo que he escrito no es más que un apunte a vuelapluma de algo que tiene una implicación inmensa. Y cirrtamente Carutti es mucho más que un astrólogo, y también más que un genio. Es un maestro en todo el sentido de la palabra.
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