miércoles, 22 de abril de 2015

Carutti sobre el Ascendente




"Ahora bien, la energía zodiacal que asciende, "entra" en  la existencia como núcleo de una casa y, por ello, su relación con el psiquismo comparte los principios que hacen al Sistema de Casas.
Al ser una energía zodiacal que se manifiesta a través del espacio de las casas, como cualquier otra área de experiencia, está diciendo que el centro del mandala irradia allí una energía de un determinado signo que voy a experimentar, en principio, como externa a mí.(....)
Podemos deducir, por analogía con Aries-tomando al Zodiaco como matriz de significación de las casas- que consiste en una irradiación amorfa de energía que se manifiesta en la totalidad de la existencia, que no tiene especificidad y que, en ese sentido, da color a toda mi vida. No se trata de la focalización de una energía en una experiencia tipo, sino que aparece en todas ellas, dándoles un matiz muy particular. (...)
Al mismo tiempo, no se trata de una cualidad que se manifiesta  desde una interioridad para ser expresada, con sensación y conciencia de expresión; o con registro de algo-que es interior- que se está expresando en el exterior. Eso sería el Sol o eventualmente la casa V. Dentro del proceso, para que yo tenga conciencia de expresión de una energía, tengo que estár ya más adelante en la lógica del mandala, tiene que haberse desarrollado conciencia de proceso. Y esto es propio de las fases siguientes, no de la primera.
En Aries, fase I- esto es, en el Ascendente,- la energía se libera y crea campos energéticos; sucede, es algo ciego, que no implica autoconciencia. Un movimiento simbólicamente ariano, por lo tanto, es pura exteriorización. Es acto puro sin autoconciencia previa. Por eso, no es expresión ni identificación, aunque pueda ser visible para los demás que yo la irradio.
Sin embargo, como esta energía la irradio espontáneamente-y esto es un principio ariano- no la puedo reconocer en mí. La viviré como exterior, de manera que "afuera" sucederán constantemente situaciones ligadas a la energía del signo ascendente y también aparecerán personas con características de ese signo.(...)
Mi vida es experimentar el signo ascendente, hasta que en un determinado momento me identifico con él y me doy cuenta de que soy yo quien lo expresa.  Si llego a este punto, la energía Ascendente estará para mí  en el mismo nivel de autoconciencia que la del Sol; la única diferencia  es que se nace expresando la energía del sol y no aprendiendo a hacerlo; se aprende de sus consecuencias. 
La energía del ascendente implicará, de esta manera, un viaje de la conciencia por ella. un aprendizaje.(...)
Pero como dijimos, mientras se genera el campo energético correspondiente al Ascendente, se manifiesta por otro lado la energía con la que construyo identidad, básicamente el Sol, y aquella que fue fuertemente afectivizada: la Luna. Pero la energía del Ascendente estará mucho mas lejana, desde el punto de vista psíquico, porque no hace a la afectivización o al reconocimiento de sí. Es energía zodiacal pura, que no está mediada por ninguna función planetaria.
Por eso- en una clara diferenciación con el Sol- veremos que el Ascendente necesariamente, tiene que generar destino. O sea, tienen que sucederme cosas para que yo descubra que soy eso. De lo contrario, como es una energía en sí misma tan lejana a la autoconciencia, no me enteraré jamás que me pertenece o lo haré de forma muy parcial.(....)

La identificación con toda energía exteriorizada será más fácil si resuenan interiormente. Y los símbolos de más rápida resonancia interior son, como dijimos, los planetas, no los signos. Los planetas son inmediatamente asociables a funciones psíquicas, pero los signos no. (...) Los planetas- y este término incluye astrológicamente al Sol y a la Luna- son focalizadores que permiten metabolizar psíquicamente las energías zodiacales. Por ello, las energías que el hombre reconoce más facilmente como propias son las que están ligadas a los planetas que podemos llamar personales (...)
Demos ahora otra vuelta en la espiral: el Ascendente tendrá como cualidad específica ser la via de entrada para la energía zodiacal pura. O sea, la energía que no viene modulada por ningún planeta ni localizada en un área de experiencia determinada, sino situada en un nivel de conexión con el Zodiaco en sí mismo, sin focalizacion psíquica o experiencial.
Eso tiene un significado muy profundo, ya que el Zodiaco tiene que ver con la totalidad. Por lo tanto, el Ascendente es la vía mas clara a una experiencia de Totalidad. Es, en sí mismo, la entrada más directa posible para la psique, de cierta energía que no esta mezclada ni diluída por nada personalizado. Todo esto nos permite comprender cierta matriz lógica de destino. (...)
El Ascendente nos lleva a una vibración de la carta natal en el que yo estoy experimentando los signos en si mismos, no a través de las funciones psicológicas planetarias, ni de áreas de experiencia acotadas, sino a través de la experiencia global.(....)
El Ascendente es una puerta de entrada de la conciencia y de salida de la energía. La conciencia entra por el Ascendente para comprender la lógica del mandala, y la energía sale por el Ascendente en el sentido de que se expresa y establece los patrones de "mi" vida. Es decir, un signo Ascendente encierra en sí mismo un arquetipo o matriz. Para comprender cada signo ascendiendo, uno debe comprender la lógica arquetípica de ese signo. Por ejemplo, si asciende Sagitario, entonces materializo capricornianamente, me vinculo acuarianamente, mi base de identidad es pisciana, me expreso arianamente,  y asi sucesivamente...La rueda gira con cierta lógica de sucesion de casas; de esta manera hay una naturaleza intrínseca en el hecho de tener el ascendente en Aries y la casa VIII en Escorpio.
Hay, en definitiva, una coherencia profunda en la matriz zodiacal. Entonces, profundizar la energía del Ascendente nos lleva a develar los secretos de nuestra estructura más profunda, los que generan la trama de la experiencia a vivir, antes de que se haga conciencia y se sintetice en cualidad. 
Gran parte de nuestros problemas provienen de no darnos cuenta de que poseemos una estructura profunda. 
En definitiva, uno empieza el viaje, pero este implica no solo el viaje por la energía ascendente, sino el viaje por todo el mandala. El secreto de mi energía es que, en realidad, yo me voy a dar cuenta a través del Ascendente -más fácilmente que incluso, a través del Sol- que si no comprendo el signo opuesto -casa VII- entonces no puedo expresar fluidamente mi energía; que si no comprendo el signo que precede - casa XII- tampoco puedo expresar con facilidad mi energía, etc, etc. Y cuando digo comprendo no me refiero a un modo analítico y verbal, sino al hecho comprobado de que, si la expresión de mi energía ascendente se hace fluída, tambien se hacen fluídas las energías de todas las casas.(....)
Entonces, para investigar Ascendentes, para tratar de deducir y comprender cómo se manifiesta el Ascendente, podemos tomar la ecuación que vimos antes: Energía= Conciencia de si + Destino.
Es decir, mi campo energético es lo que yo conozco de mí mas lo que desconozco de mí.
Ahora, en la zona del Ascendente uno arranca con un conocimiento de sí igual a cero, y por eso, el Ascendente es todo destino. Es decir, explicar Ascendentes es, en principio, comprender un destino que está asociado a cierta energía ascendiendo.(...)
Del mecanismo lunar debo aprender que ya está, del Sol tengo que aprender cuales son sus consecuencias; pero el Ascendente tengo que aprenderlo desde lo nuevo, y por eso, es todo destino.(...)
Nuestro trabajo es entonces un entrenamiento para percibir destinos y su transformación en el aprendizaje de la conciencia, ni una explicación de determinadas características zodiacales".


Extracto de Ascendentes en Astrología, de Eugenio Carutti

5 comentarios:

  1. Cuando leí eso por primera vez, se abrieron muchas comprensiones en mi vida.

    ResponderEliminar
  2. Me pasa lo mismo. Voy entrando de comprensión en comprensión desde que leo a Carutti, y en especial, Ascendentes.

    ResponderEliminar
  3. Es, de lejos, lo mejor de el, y eso es decir mucho, porque sus demás producciones son también magníficas.

    ResponderEliminar
  4. No conozco toda su obra (en especial fuera de la astrología) pero es probable que lo sea.

    ResponderEliminar
  5. En su primer libro sobre Ascendentes describe cada fase energética de Aries a Virgo y los primeros ascendentes. Luego en su tomo dos habla de los restantes ascendentes. Alguien sabe donde encontrar las fases de Virgo a Piscis? Gracias!

    ResponderEliminar